LA LUCHA CONTRA LA HIPERINFLACIÓN EN ZIMBABWE

Zimbabwe ha sido uno de los grandes ejemplos de la historia donde la hiperinflación ha tenido un impacto descomunal, únicamente por detrás de la hiperinflación sufrida en Alemania en el año 1923.

Ya en 2004 la inflación en Zimbabwe comenzó a gestarse aunque no es hasta 2006 cuando el gobernador del Banco de Zimbabwe declaró que el gobierno había impreso decenas de billones de dólares de Zimbabwe para poder adquirir divisas de otros países y así cumplir con los pagos al FMI, lo que supuso una de las peores decisiones del gobierno que desembocarían en una grave hiperinflación, dado que siguió imprimiendo billetes para financiar el pago de salarios y otros gastos públicos.

Ante tal desastre económico, en 2007 el gobierno tachó la inflación de ilegal y prohibió completamente que los precios de determinados artículos incrementaran, de modo que se arrestó a ejecutivos de empresas que aumentaban el precio de sus productos. Aun así la inflación siguió su curso y esta se vió incrementada. El gobierno decidió seguir imprimiendo billetes y a la misma vez llegaron los recortes.


El año 2008 fue el año  del desastre para Zimbabwe donde la inflación había llegado a niveles históricos llegando a ser comparada con la sufrida en Alemania, de modo que se comenzaron a emitir billetes equivalentes 50 000 000 de dólares zimbawenses, los cuales valían aproximadamente 1,20 dólares estadounidenses, lo que rozaba el absurdo. Los precios de los productos eran muy altos y pasada una hora, dichos precios se veían incluso duplicados en muchos casos.



Sin embargo, el gobierno de Zimbabwe autorizó al pueblo a utilizar monedas extranjeras dada la situación lo que frenó la inflación. Se asistió a un proceso de "desmonetarización" del dolar zimbabwense donde se retiró dicha moneda de la circulación y se empezó a utilizar el dólar estadounidense, donde se intercambiaban 175000 billones de dólares zimbabwenses por 5 dólares americanos.


A pesar de la solución de la hiperinflación sufrida, esta nueva situación trajo consigo otro problema quizá más grave: la deflación


La fuerza del dólar estadounidense permitió a las empresas importar bienes a precios mucho más asequibles para la población lo que provocó en parte la deflación, a la vez que se incentivó a que los bienes del país pudieran exportarse de manera fácil. Tal situación llevó a una agravada crisis, que afectó fuertemente a las empresas que se vieran incapaces de competir las importaciones sudafricanas  lo que provocó más paro y menos poder adquisitivo, cayendo así aún más los precios.

El Fondo Monetario Internacional propuso algunas medidas para tratar de solucionar la compleja deflación tales como reducir los pagos fiscales y apostar por la inversión de capital y el gasto social, aunque es muy difícil dar solución a una situación así.





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