El negocio de la marihuana es un sector con una potencialidad expansiva impresionante, impulsado principalmente en Norte América, dónde la legalización de la misma es un hecho en muchos Estados de los Estados Unidos desde hace ya varios años, surgiendo con esta medida muchos negocios verdaderamente gigantes.
Este sector mueve miles de millones de euros alrededor de todo el mundo, siendo ilegal en muchos países por lo que es un sector sumido en la economía sumergida, dónde el Estado solo trata de evitar su consumo y venta, sin percibir un solo céntimo de una droga que, según muchos estudios, resulta menos dañina que el tabaco o el alcohol. Resulta increíble pero cierto.
Estados Unidos es el pionero en la legalización de marihuana, donde han surgido grandes empresas que ya están en Wall Street, facturando junto a los gigantes mundiales como lo son Apple, Microsoft o Nike entre otros. Cronos Group es la empresa referente de origen canadiense pero que cotiza en el NASDAQ desde hace ya casi un año lo que le ha permitido una mayor visibilidad y una financiación brutal debido a la proyección futura que tiene este negocio, con un valor bursátil de mas de mil millones de dólares.
El debate de la legalización de esta provoca una gran diversidad de opiniones. La legalización de la marihuana supondría una bajada de su precio y como consecuencia muchas empresas se interesarían en este lucrativo negocio, llegando a crear economías de escala. La competencia se vería incrementada lo que beneficiaría al consumidor, pero se establecerían impuestos como ocurre con el alcohol o el tabaco lo que equilibraría su precio.
Gary Becker, nobel en economía, fue una de las figuras reconocidas que defendió su legalización.
Marlboro, la reconocida empresa tabacalera, ha visto una enorme visión de futuro, anunciando que se adentrará este mercado con la compra del 45% de Cronos Group, con una inversión de 2,4 mil millones de dólares. Otras figuras importantes como el dueño de Corona también anunció una significativa apuesta por este negocio.
Sin embargo la marihuana no está tan integrada socialmente como sí lo está el tabaco y el alcohol, siendo rechazada por una gran parte de la población, aunque su puesta en circulación legal supondría el fin de la compra al margen de la ley y la inyección de dinero.
Este sector mueve miles de millones de euros alrededor de todo el mundo, siendo ilegal en muchos países por lo que es un sector sumido en la economía sumergida, dónde el Estado solo trata de evitar su consumo y venta, sin percibir un solo céntimo de una droga que, según muchos estudios, resulta menos dañina que el tabaco o el alcohol. Resulta increíble pero cierto.
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El debate de la legalización de esta provoca una gran diversidad de opiniones. La legalización de la marihuana supondría una bajada de su precio y como consecuencia muchas empresas se interesarían en este lucrativo negocio, llegando a crear economías de escala. La competencia se vería incrementada lo que beneficiaría al consumidor, pero se establecerían impuestos como ocurre con el alcohol o el tabaco lo que equilibraría su precio.
Gary Becker, nobel en economía, fue una de las figuras reconocidas que defendió su legalización.
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Marlboro, la reconocida empresa tabacalera, ha visto una enorme visión de futuro, anunciando que se adentrará este mercado con la compra del 45% de Cronos Group, con una inversión de 2,4 mil millones de dólares. Otras figuras importantes como el dueño de Corona también anunció una significativa apuesta por este negocio.
Sin embargo la marihuana no está tan integrada socialmente como sí lo está el tabaco y el alcohol, siendo rechazada por una gran parte de la población, aunque su puesta en circulación legal supondría el fin de la compra al margen de la ley y la inyección de dinero.
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